Acceso usuarios

E-mail

Contraseña


Nuestro pan

1866. Pan tradicional

El 1866 es el pan más ancestral de la colección de panes Tradicionarius. Es casi imposible que deje indiferente a nadie.

Es curioso cómo los gustos de la humanidad evolucionan caprichosamente. Hubo una época en que los panes integrales estaban relegados a aquellos con menor poder adquisitivo. La cuestión era obvia. Un kilo de harina integral, al refinarla se queda con, más o menos la mitad de harina blanca refinada y lógicamente con la mitad de harina se hacen la mitad de panes. Y ya se sabe, lo exclusivo, siempre parece ser más bueno. Aún así, el pan de payés integral seguía siendo la base de la comida de la humanidad. Un pan que permitía que se horneara sólo una vez por semana y que, gracias a su elaboración, la miga del pan mantuviera todas sus propiedades.

Hoy, seguimos horneando el 1866 con toda la tradición de entonces. Hecho en horno de suela de piedra y con un control artesano del grosor de la suela y de la corteza, para mantener su carácter tan característico, el máximo tiempo posible.

El 1866 lleva como ingredientes una selección de los mejores productos. Elaborado con harina de uno de los mejores molinos del momento, levadura de origen secreto y el arte que caracteriza un pan artesano; eso sí que no se puede explicar. Es simplemente arte, herencia de 1866.

Pan ideal para comer en rebanadas. Solo cortarlo vale la pena oler el aroma cautivo en su interior. Una vez en la boca se descubre la gran calidad de la miga y la textura de una harina integral muy mimada por el molinero. La corteza, entre greñas, nos despierta otro sentido del cuerpo; el oído. Ese sonido de cómo resuena en nuestro interior el crujir de la corteza por nuestros dientes. Y una suela firme y sabrosa por el lento tostar del horno de piedra.

Barra Cardús. Pan rústico integral

Su nombre lo recibe en honor a la saga de artesanos panaderos que iniciaron su historia en Latour de France en el siglo XIX.

Al igual que la Barra de Prada, la Barra Cardús se hornea en horno de suela de piedra, al estilo antiguo, que le otorga ese aspecto rústico. Pero, si bien en la elaboración ambas barras son similares, sus ingredientes, a base de harinas integrales, le confieren un aspecto muy distinto. Ya la corteza tiene un color rojizo oscuro característico, pero es en la greña donde se percibe el color y la textura de la harina integral, que le descubre un color crema con un toque rojizo que la hace inconfundible.

Su forma es todo un arte, con este acabado tan peculiar que rememora el pan de siglos pasados y que hoy, vuelve a estar dentro de los estándares del gusto por lo exquisito.

En boca, la textura de la harina integral no sólo se saborea sino que se siente, gracias a la estructura propia de una harina integral de gran calidad y poco refinada. Y si para el paladar es sublime, para el cuerpo es perfecto por su aporte de fibra extra.

Su nombre lo recibe en honor a la saga de artesanos panaderos que iniciaron su historia en Latour de France en el siglo XIX.

Barra de Prada. Pan rústico al estilo antiguo

Barra horneada en horno de suela de piedra que le confieren una suela y una corteza mucho más rústica.

Barra horneada en horno de suela de piedra que le confieren una suela y una corteza mucho más rústica. Con un acabado a base de empolvado de harina, que refuerza más esos orígenes ancestrales.

Prada de Conflent es un pequeño pueblo con mucha historia. Durante muchos años fue el escenario en el que Joan Cardús y Elena Frezil hornearon panes para una población fundamentalmente rural. Panes que debían soportar las largas jornadas de trabajo en el campo manteniendo la miga esponjosa y la corteza crujiente. En honor a aquellos años de sacrificio, el pan rústico Tradicionarius, lleva el nombre de Barra de Prada.

La Barra de Prada es crujiente en boca por su corteza y con un sabor propio y distinto por un pequeño toque de malta y algún que otro ingrediente secreto. Su peculiar forma de puntas nos permite obtener esos pedacitos crujientes, sin apenas miga, que la hacen tan irresistible. Es la barra perfecta para compartir entre aquellos que prefieren la corteza crujiente y los que se decantan por la miga esponjosa y sabrosa.
Y usted. ¿Qué prefiere?

Barra Gallega

Pan rústico acabado en puntas, con costra muy crujiente, greñas pronunciadas y miga de gran alveolado.

Barra Tradicionarius. Mucha tradición

Nuestros clientes ya nunca nos dicen, por favor "Una barra de pan", nos piden "Una Barra Tradicionarius".

Harina, Agua, Sal, Levadura y... mucha "Tradición"

Nuestro más lejano antepasado artesano panadero conocido, que se recuerde, fue Louis Frezil, que en 1.866 abrió un horno de pan en la población francesa de Latour de France. Ya por aquel entonces, los paladares franceses se deleitaban con un pan elaborado en base a las harinas más refinadas para la época. Lasbaguettes que hoy conocemos, son la evolución a lo largo de casi 150 años de aquellas barras de un cuarto de kilo de la época de Frezil. No es de extrañar, que con semejante origen, nuestra Barra Tradicionarius actual, sea posiblemente una de las mejores barras de pan que se pueden encontrar hoy en día en el mercado. Poco secreto en los ingredientes (¡Aparentemente!) y mucho secreto en la "Tradición". Una herencia que ha pasado de padres a hijos en los últimos 150 años de historia. La Barra Tradicionarius, es sin duda, el producto estrella de nuestros establecimientos.

Habrá quien pensará que, en definitiva solo se trata de una barra de pan. Pero después de probarla entenderá que no sólo es una cuestión de gusto sino que las sensaciones van mucho más allá. Una corteza crujiente, evidencia que ha estado recién horneada en el establecimiento, una textura esponjosa en la miga que le confiere las mejores harinas de trigo y el sabor que desvela una masa madre y un saber hacer ancestral. Con una barra Tradicionarius en las manos, dejas de comer pan para siempre. A partir de entonces, el pan solo puedes "saborearlo".

Nuestros clientes ya nunca nos dicen, por favor "Una barra de pan", nos piden "Una Barra Tradicionarius".

Bifiber. Pan de fibra verde.

Horneado en suela de piedra y con un acabado espolvoreado con semillas naturales, es uno de los panes con gran proyección futura entre los panes de autor.

Una de las últimas creaciones Tradicionarius. El Biofiber es un pan con un elevadísimo contenido en fibras. A base de harinas integrales de óptima calidad y con muchos ingredientes secretos entre ellos las espinacas, aunque esta singularidad no lo convierte en un pan de espinacas. Es, quizás, el pan más saludable de Tradicionarius por su alto contenido en fibras y por sus ingredientes saludables. Entre sus características principales encontramos una mayor facilidad de digestión, mayor resistencia a las alergias o ayudar el transito intestinal.

Y como lo sano no tiene porque estar discutido con lo sabroso, la elaboración del Biofiber tiene, como uno de sus principales objetivos, la búsqueda de la excelencia en el sabor.

En boca es un pan peculiar, lejos del gusto de los panes más tradicionales elaborados con harinas refinadas. Sólo con el gusto ya se percibe que es un pan complejo, elaborado con muchos ingredientes distintos y que no deja indiferente. Su olor es otra de las peculiaridades importantes. Su color rojizo con tonos verdosos entremezclados lo diferencian de manera inmediata, de cualquier otro pan Tradicionarius.

Horneado en suela de piedra y con un acabado espolvoreado con semillas naturales, es uno de los panes con gran proyección futura entre los panes de autor.

Espelta 2000. Pan de espelta.

Para la salud está considerado mucho más digestivo y tolerable, gracias a su aporte de ácidos grasos y minerales.

La espelta es un cereal milenario muy parecido al trigo, que a lo largo de los años, ha sufrido mucha menos intervención por parte del hombre en su hibridación, en la búsqueda del grano perfecto para la elaboración del pan. Es por esto que está considerado un cereal mucho más sano, al mantener su estructura originaria, y se le atribuye una mayor tolerancia y facilidad de digestión por su compuesto químico.

En boca, su textura y su sabor, le aportan un gusto distinto al resto de panes artesanales Tradicionarius, que lo diferencian de manera inconfundible. Se podría decir que es un pan con carácter propio, intenso al principio y con un recordatorio al gusto de aquellos panes originales sin refinar.

Para la salud está considerado mucho más digestivo y tolerable, gracias a su aporte de ácidos grasos y minerales. También provoca muchas menos alergias que el trigo. Cada vez está mejor valorado, siendo un producto, que ocupa un lugar importnate en la alimentación BIO en todo el mundo.

Fleca 2000 fue innovadora en la forma de manipular un pan tradicional, hecho a base de harina de espelta con un horneado en horno de suela de piedra que le confiere una corteza crujiente y una miga siempre suave. De ahí su nombre Espelta 2000 que nos recuerda el "insight" (percepción intuitiva y revolucionaria) que tuvo la familia Arrufat Cardús de cara al nuevo milenio.

Flauta

Barra de pan alargada y fina, con costra crujiente y miga esponjosa.

Flauta Olivas

Versión de la Flauta con trozos de olivas repartidos por la costra y la miga, que le otorgan un punto extra al sabor del pan.

Focaccia

Pan plano de origen italiano, elaborado con aceite de oliva y una mezcla de ingredientes en la masa como olivas, pimiento verde y hierbas provenzales, que le dan un sabor singular. Su costra es muy fina y crujiente, y la miga ligera.

Germania. Pan negro de Alemania

El Germania es un pan que, como minimo, una vez en la vida hay que probarlo. Puede que haya llegado el momento...

Conocido y reconocido en todo el mundo, el pan negro de Alemania es un referente a nivel mundial. Inconfundible tanto por su color como por su textura. Una característica mezcla de harinas integrales que le otorgan ese color negro.

Una reciente incorporación a la carta de panes Tradicionarius, y gracias a la manera artesanal en la elaboración del pan con horno de suela de piedra, el "Germania" by Tradicionarius, tiene un carácter propio que lo diferencia de muchos otros panes elaborados siguiendo las recetas artesanas de Alemania.

En boca es un pan con un sabor fuerte, no apto para todos los paladares, pero difícil de olvidar por aquellos que les gustan los sabores y texturas con carácter. Su aroma es completamente distinto debido a la mezcla de harinas integrales que sirven como base.

El horneado del Germania es también peculiar, y es uno de los secretos mejor guardados por Tradicionarius garantizando que la corteza sea muy crujiente, la miga densa y tenga un alveolado pequeñito.

María Teresa. Pan de cebolla

Será por su mezcla de gustos, entre dulce y salado, por su textura, con pedacitos de semillas que se notan y se sienten, o por su aspecto, que prácticamente se come con la vista. ¡Que belleza de pan!

¿Quien no llora cuando corta cebolla? Al parecer, al cortar la cebolla una especie de aceite volátil provoca un lagrimeo como reacción de los ojos. Y, hay quien llorará cuando deguste nuestro pan de Cebolla Tradicionarius. El porqué es difícil de explicar pero fácil de experimentar. Será por su mezcla de gustos, entre dulce y salado, por su textura, con pedacitos de semillas que se notan y se sienten, o por su aspecto, que prácticamente se come con la vista. ¡Que belleza de pan!

Un acabado redondeado con una greña prominente, un color que cambia caprichosamente, con zonas más tostadas en la corteza que contrastan con otras menos tostadas. Un ligero espolvoreado y pequeños trocitos de semillas que emergen desde el interior del pan, para evidenciar que su interior está plagado de semillas que, con toda seguridad, no pasaran desapercibidas en nuestra boca.

Pero no sólo es un pan artesano y artístico, también es un pan muy sano. Qué decir de las propiedades de la cebolla que tiene su fama bien merecida, no sólo como alimento sino también como planta medicinal, para tratar el asma, la diabetes o la hipertensión arterial, entre otras. Es también por su harina integral de gran calidad que contiene trocitos de semillas que ayudan a regular el transito intestinal y mejoran la digestión. Y, ninguna de las propiedades saludables del María Teresa están reñidas con un sabor simplemente exquisito.

María Teresa Cardús es hoy abuela, y les cuenta a sus nietos cómo de importante era el pan en su juventud. Una vida entera dedicada al arte de la panadería y la pastelería. Es en su honor que este pan tan exquisito lleva su nombre.

Mini Chapata

Pan de forma aplastada y alargada, de costra fina y crujiente. Es un pan con poca miga, pero muy alveolada.

Mini Flautín de Olivas

Versión más pequeña de la Flauta de Olivas.

Mini Horeca

Surtido de Mini Viena variados, con diferentes ingredientes como semillas de amapola, olivas negras o sésamo.

Mini Viena

Pan redondo, ligero y esponjoso, de costra suave y hojaldrada, y una miga compacta.

Pan de cristal

Pan de alta hidratación, con alto porcentaje de agua, que le otorga una ligereza única. De corteza muy fina pero crujiente, tiene un interior con una miga muy ligera, tierna y poco densa, y unos alveolados de gran tamaño. Es un pan de sabor suave, ideal para acompañar con aceite de oliva y tomate.

Pan de viña

Pan rústico en formato familiar, de acabado en puntas y una fina capa de harina por encima que le da un toque tradicional.

Pan Picasso 1 Kg

Versión de un kilo del pan Picasso. Es un pan ideal para compartir con un grupo grande de personas en una comida, barbacoa o celebración.

Panís. Pan de maíz

Nuestro pan de maíz es un clásico Tradicionarius que esconde grandes secretos.

El maíz como base del pan está muy extendido por todo el continente americano. En Europa también se ha horneado, durante muchas épocas, como sustituto del trigo. Aunque no ha sido hasta épocas más recientes donde ha ganado prestigio este tipo de pan. En la actualidad, un buen pan de maíz tiene muchísimos secretos en su elaboración. Así, podemos encontrar panes de maíz de diferentes gustos, texturas y formatos.

Nuestro pan de maíz es un clásico Tradicionarius que esconde grandes secretos. Ya para empezar, situamos sus orígenes en la historia de Tradicionarius en Horta de Sant Joan. Y en Horta, precisamente, no se lo conoce como "Pan de Maíz" sino un Pan de Panís. Y "Panís" es el nombre heredado de aquella época.

La harina siempre es el ingrediente principal en todos los panes Tradicionarius, pero en este caso, todavía tiene mayor importancia. Una harina peculiar, distinta, difícil de encontrar. Una harina que por si sola ya le confieren un sabor y una textura excepcional. Pero como no podía ser de otra forma, la harina sola no lo convierte en un Pan Tradicionarius, el Panís está repleto de secretos, tanto en sus ingredientes como en su elaboración.

Su acabado merece una mención especial. El color de su corteza con gran influencia del color amarillento de la harina, con el tostado perfecto y una greña importante. Y el espolvoreado de semillas que le aportan ese plus de calidad y ese toque rústico y artesanal tan propio.

Picasso. Payés artesano

El Pan Picasso es muy peculiar en boca. La corteza juega con una combinación de gustos y texturas entre la corteza más tostada y las partes interiores de la greña

Principios de 1900 Pablo Picasso vivía en Horta de Sant Joan y jugaba a cartas con su amigo panadero, Salvador Arrufat. Desde entonces hasta hoy, el secreto de un buen Pan de payés ha convertido nuestro Pan Picasso, en todo un referente en el mundo de la panadería. Es en honor a ese gran pintor universal, que el pan estrella de Tradicionarius, lleva hoy su nombre.

El pan de payes, hoy muy de moda, tiene su propia historia siempre ligada al mundo rural. Antaño, el pan se horneaba pensando en su propiedad de mantenerse blando muchos días. Para ello, los hornos de suela de piedra le proporcionaban una gran corteza que mantenía la miga tierna. Hoy, gracias a los nuevos hornos inspirados en los principios de antes, nos permiten preparar un pan con una corteza crujiente con greñas abiertas en su justa medida para mantener la miga con una característica esponjosidad, marca Tradicionarius. Hay quien pueda pensar que no existen grandes diferencias entre un Pan Picasso y cualquier pan de payes. El reto es probarlos uno al lado del otro. La diferencia es notable.

El Pan Picasso es muy peculiar en boca. La corteza juega con una combinación de gustos y texturas entre la corteza más tostada y las partes interiores de la greña

Tradicionarius Integral

Versión integral de la Barra Tradicionarius, hecha con harina de trigo sin refinar, pero manteniendo las mismas cualidades. Es una variedad de pan perfecta para acompañar sopas y guisos.


En Tradicionarius un pan no es un pan. Cada uno de nuestros productos tiene una razón de ser, un porque de cada ingrediente, el acabado de toda la vida, y el toque final de la Tradición. En nuestros establecimientos, nuestros clientes no nos piden "una barra de pan", nos piden "Una barra Tradicionarius"

Todos, absolutamente todos los productos de nuestra carta de panes, están elaborados en nuestros propios obradores. Ingredientes manipulados artesanalmente y horneados como se hacia antes, con suela de piedra, y con las mejores de las tecnologías.

Una masa madre que esconde miles de secretos y de historia, que la confieren al pan ese sabor tan especial que lo hace incomparable. Y las harinas, muy selectas, procedentes de los mejores molinos artesanales.

Siendo muy conscientes de que los clientes vuelven solo si realmente han quedado satisfechos, en Tradicionarius tenemos un compromiso firme con la calidad de todos los productos que vendemos y servimos en nuestros establecimientos.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos.